Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 100 personas sufre de dolor tendinitis. Debido a que el cuerpo humano tiene más de 4,000 tendones, y la tendinitis es la inflamación de algunos de ellos, es fácil entender por qué los números son tan altos. Cada tendón, de pies a cabeza, puede sufrir tendinitis. Pero debido a la vida moderna, las áreas más afectadas son las muñecas y los antebrazos. Jugar repetidamente con su teléfono, escribir en el teclado de su computadora e incluso conducir son algunas de las causas principales del problema. La tendinitis puede afectar a cualquiera. Pero las víctimas más grandes son aquellas que no fortalecen sus músculos, dejan de lado los estiramientos y adoptan una postura incorrecta durante todo el día. Por qué El tendón es un cordón fibroso que tiene la función de unir el músculo al hueso. Si sufre un trauma diario (esos movimientos repetitivos de la vida cotidiana) y no tiene el apoyo de los músculos para resistir el paso, está sobrecargado: es esta sobrecarga la que causa inflamación. La tendinitis generalmente comienza a manifestarse con dolor localizado, por ejemplo en el antebrazo y las muñecas. Poco a poco se irradia a la musculatura circundante. Una leve molestia en la muñeca puede llegar al cuello y convertirse en un fuerte dolor de cabeza por tensión. Estos dolores empeoran con el movimiento y reducen la fuerza. En casos más severos y sin tratamiento, se vuelven persistentes y capaces de atrofiar la musculatura. La tendinitis puede durar días, semanas, meses … eventualmente se convierte en una afección crónica que desencadenará procesos más graves, como compresión articular, hernia de disco, desgaste de la rodilla, etc. Para mantenerse sano, el tendón necesita soporte mecánico, por así decirlo. La mejor manera de prevenir la tendinitis es realizar ejercicios diarios, como estiramiento y movilización guiados por un fisioterapeuta. La actividad física moderada, con derecho a fortalecer los músculos, también es un gran aliado.

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