Osteopatía Visceral

La prevención es la clave

La Osteopatía es un método de tratamiento que se dedica a trabajar con la globalidad del cuerpo, por lo que la parte visceral (órganos), es necesaria tenerla en cuenta a la hora de la recuperación de alguna de nuestras dolencias.

Las vísceras forman parte de nuestro cuerpo y como tal debemos darles la importancia que merecen y tratarlas en el caso de que se encuentren en alguna disfunción.

Todas las vísceras (estómago, hígado, intestinos….) poseen dos tipos de movimiento que son importantes mantener para que la funcionabilidad de la víscera sea óptima.

  1. Uno de estos movimientos es el que ofrece el diafragma a través de los ligamentos y estructuras de sostén visceral a la hora de realizar la inspiración – espiración.
  2. El otro, es el movimiento generado por la propia víscera, llamado motilidad.

El déficit de cualquiera de estos dos movimientos podrá generar alteraciones funcionales no patológicas en cualquiera de las vísceras disminuyendo su capacidad de funcionamiento.

Todas nuestras vísceras están ancladas a una estructura ósea a través de ligamentos y fascias (de ahí la importancia de que exista una buena movilidad del aparato locomotor para no crear disfunciones o falta de movilidad a la víscera). Pero además, están unidas unas con otras a través de mesos, epiplones y ligamentos, presentando todas ellas, como he descrito antes, una relación muy estrecha e importante con el músculo diafragma.

La Osteopatía Visceral se encarga de trabajar a este nivel, eliminando rigidez estructural mejorando la movilidad y motilidad visceral a la vez que estimula tanto su vascularización como su inervación.

"Una víscera que se mueve bien, funciona mejor".

Todas nuestras vísceras pueden presentar patrones de dolor referido cuando se encuentran en disfunción, cada una de ellas en diferentes partes de nuestro cuerpo, generando a su vez la existencia de tensiones anómalas fasciales y ligamentosas que generan una mayor rigidez estructural, y como consecuencia de ello la posible aparición de dolor.

Por ello, es importante realizar un buen diagnóstico diferencial de nuestras dolencias para poder tratarlas de la manera más efectiva y poder evitar en algunos casos la recidiva de esa dolencia.

¿Qué es una disfunción visceral?