¿Qué es la Osteopatía?
Es una disciplina terapéutica determinada por la visión del individuo como un “ todo”, en el que cada una de sus partes interactúa con el resto, por lo que el tratamiento osteopático no se limita únicamente a la región afectada por el dolor o la sintomatología, sino que busca el origen del problema a través de la interacción de las distintas estructuras del organismo, para posteriormente, mediante técnicas manuales, conseguir la normalización de la movilidad, mejorar el aporte sanguíneo y equilibrar las informaciones nerviosas de los tejidos en disfunción.
Se sitúa, pues, en el contexto de la prevención y de la conservación de la salud. Basada en la anatomía y la fisiología del cuerpo, la Osteopatía es a la vez un arte, una ciencia y una técnica.
Técnicas Osteopáticas
Indicaciones
El ámbito de actuación osteopático es amplio y se orienta a todas las estructuras del cuerpo humano y, en lo que se refiere al APARATO LOCOMOTOR, tiene importantes indicaciones en disfunciones que cursan con dolor a nivel de la columna vertebral (cervicalgias, neuralgias, tortícolis, dorsalgias, lumbalgias, ciáticas y, en general, neuralgias de origen vertebral o síndromes compresivos periféricos), o a nivel del troco, región costal, así como dolores en los miembros superiores o inferiores (secuelas de traumatismos, esguinces, tendinopatías etc.).
Igualmente tienen indicación especial las cefaleas y síndromes migrañosos, vértigos, trastornos digestivos funcionales, e igualmente de los sistemas cardiorrespiratorio, circulatorio, ginecológico etc. Multitud de trastornos relacionados con la articulación temporomandibular tienen indicación de tratamiento osteopático.
Es decir, el osteópata lo único que hace es producir una serie de reajustes en el cuerpo, para que éste, en segunda instancia, sea capaz de eliminar prácticamente cualquier proceso que lo está dañando y volver a recuperar el equilibrio de todas sus estructuras.