VENDAJE NEUROMUSCULAR – KINESIOTAPE

La prevención es la clave


Seguro que alguna vez te has preguntado qué son esas tiras de colores que llevan cada vez más deportistas de élite incluso cuando no están lesionados. Y si ya sabes que se trata de kinesiotape, seguro que te estarás preguntando si de verdad funciona.

El kinesiotape, también conocido como kinesiotaping o vendaje neuromuscular, es un esparadrapo elástico constituido por una estructura trenzada de hilos de algodón, que incorpora una capa de pegamento (cyanoacrilato de uso médico, inofensivo para la piel) que le confiere adhesividad permitiendo que la piel transpire.

Las bases del vendaje neuromuscular fueron sentadas en los años setenta en Corea y Japón, y no fue hasta el año 2000 cuando el vendaje neuromuscular llegó a España y se empezó a aplicar frecuentemente hace pocos años.

¿Cómo funciona?

El vendaje neuromuscular se suele colocar sobre la musculatura partiendo de una posición de estiramiento. Debido a las características elásticas del vendaje, cuando el músculo vuelve a su posición natural, la piel se eleva ligeramente formando unos pliegues cutáneos que aumentan el espacio celular subcutáneo, donde están los capilares, aumentando de este modo la irrigación sanguínea en la zona donde aplicamos el vendaje neuromuscular.

Beneficios del kinesiotape

  1. Mejora de la circulación: las ondas que aumentan el espacio subcutáneo donde están los capilares haciendo más eficiente su función.
  2. Analgesia local: debida a la disminución de la presión de los receptores sensoriales que se encuentran en los espacios subcutáneos.
  3. Mejora de la acción muscular: al estar los receptores más aliviados, mejorará la respuesta neuro-mecánica y los receptores comunicarán mejor con la musculatura que realiza la acción mecánica. También favorece el movimiento, pues evita las adherencias entre las fascias musculares.
  4. Mejora la recuperación de lesiones: acelera la acción de drenaje local, por lo que tiene un efecto antiinflamatorio.

Ventajas del kinesiotape

  1. Es muy rápido de poner y muy fácil de quitar, pues se cae solo a los 3 o 4 días, indicativo de que ha perdido sus propiedades.
  2. Permite realizar todo tipo de gestos deportivos sin ningún tipo de limitación del rango de movimiento ni molestia.
  3. Es resistente al agua, podemos ducharnos y nadar con ellos puestos.
  4. Una vez lo tenemos colocado, nos durará varios días.
  5. El kinesiotape no está reñido con la estética y su variedad de colores permite al deportista usar el más estético posible.